Pareciera como que todos hemos estado hablando mucho acerca del marketing de contenidos los dos últimos años, a pesar de que el concepto no es realmente nuevo.
Solíamos llamar anuncios que parecían de contenido “publi-reportajes”, pero lo que estamos viendo hoy en día es mucho más que eso.
Lo que ha cambiado, y de manera dramática, es cómo las marcas están pensando en la creación de contenidos. Hasta hace poco, la idea de que las marcas deben tratar de pensar como los editores de diarios o revistas era contrario a lo que la intuición nos decía.
Las marcas ya no tienen que simplificar sus mensajes para hacerlos encajar en el texto de un anuncio y simplemente pueden contar sus historias a sí mismos – a través de los artículos de noticias, blogs, infografías, tutoriales y mucho más. El Marketing de Contenidos puede ser inspirador, informativo o divertido, y puede incluso crear gran contenido a través de los GIFs animados.
Sin embargo, mientras que el Marketing de Contenidos ha pasado su primera serie de pruebas y unos sólidos resultados para muchas empresas, no es todavía una táctica que todas las marcas y agencias han adoptado. Preguntas críticas se han planteado acerca de si se trata de una moda que ha alcanzado su punto de inflexión y si se puede obtener ROI para las empresas a través de estas prácticas.
Para involucrar a sus audiencias objetivo, se necesita un flujo constante de contenido respaldado por la inversión en recursos. Esto significa la creación de una sala de redacción y la contratación de escritores, editores y productores para llevar el contenido a la vida o se puede externalizar el trabajo con empresas de gestión de contenido para ayudarles en este complejo pero necesario escenario.
Mi predicción es que la revolución de marketing de contenidos vendrá en oleadas, y la siguiente fase es la comprensión de que esta práctica no tiene una formula predeterminada y que cada empresa debe explorar, analizar e invertir en contenido que tenga sentido en su negocio y ecosistema digital. Y eso es, en gran medida cuando el marketing de contenidos se hace de la manera correcta, combina la ciencia con el verdadero arte.